El arranque del torneo Clausura está cada vez más cerca y River Plate aún no logra cerrar incorporaciones de manera formal. Si bien el pase de Maximiliano Salas está acordado desde hace días, el delantero todavía no firmó contrato ni se integró a los entrenamientos. El retraso responde a cuestiones legales que tienen como protagonista a Racing, club del cual se desvinculará.

La transferencia se concretó mediante una cláusula de rescisión de ocho millones de euros netos, lo que generó malestar en Avellaneda. Desde Racing intentaron dilatar la operación apelando a un vacío reglamentario, al no enviar el CBU que permite al jugador liberar su pase mediante el depósito. Recién este martes se cumplirán los plazos y se podrá hacer efectivo el traspaso.

River había programado la revisión médica de Salas para el viernes pasado, pero fue suspendida por la falta de formalización del trámite. Como Racing no respondió en tiempo y forma, Salas enviará el dinero directamente a la cuenta de la AFA para cerrar su salida. Esto permitiría que desde el miércoles pueda entrenarse bajo las órdenes de Marcelo Gallardo.

Su debut contra Platense todavía es una incógnita por los tiempos ajustados, pero no se descarta que pueda estar en la convocatoria si todo avanza bien. Mientras tanto, en Núñez continúan con otras negociaciones.

El club tiene casi cerrada la llegada del chileno Lucas Cepeda, y sigue en tratativas con Talleres por Juan Carlos Portillo, en una operación que incluiría dinero y préstamos. También hay gestiones junto al City Group por Maher Carrizo, aunque con demoras.

Regresos en el "Millonario"

En cuanto al plantel actual, River ya repescó a Lautaro Rivero desde Central Córdoba y evalúa hacer lo mismo con Sebastián Boselli, quien está a préstamo en Estudiantes. Sin embargo, una mala noticia alteró la planificación: Maxi Meza fue operado de una lesión crónica en el tendón rotuliano y estará fuera de las canchas entre dos y tres meses.